Tsu película comenzó como un documental sobre secuestros extorsionadores, alimentados por la narcoviolencia en el norte de México. Pero cuando los cárteles comenzaron a seguir a la directora belga-rumana Teodora Mihai, ella cambió de rumbo y convirtió su material en drama, trabajando con el guionista mexicano Habacuc Antonio de Rosario. Aún así, los comienzos no ficticios de la película quizás explican por qué Mihai cuenta su historia no tanto como un thriller sino como un drama de aspecto naturalista, inteligente y sobre todo absorbente. Está inspirada en hechos reales, ficcionalizando la historia de Miriam Rodríguez Martínez, una madre que persiguió a los responsables del secuestro y asesinato de su hija de 14 años.
Arcelia Ramírez se destaca como Cielo, una mujer de mediana edad cuya hija Laura desaparece. Al día siguiente, un joven amenazador y sonriente llamado El Puma (Daniel García), exige 150.000 pesos “si quieres volver a ver a tu hija”. Con su exmarido Gustavo (Álvaro Guerrero), junta el dinero, le entrega un sobre marrón y una camioneta nueva. Pero en lugar de devolver a Laura, El Puma le da otro ultimátum. El exmarido de Cielo se encoge de hombros fatalista y se encoge de pena. La policía no puede ayudarla, o no lo hará. En una morgue, Cielo ve los cuerpos de dos mujeres jóvenes decapitadas, arrojadas de un camión a la calle entre los viajeros matutinos. Su hija tampoco.
Nadie quiere involucrarse, pero la determinación de Cielo se endurece. Ella se convierte en detective, rastreando a los miembros del cartel, comenzando con una mujer conocida como la Comandante Inez (Alessandra Goñi Bucio). Hay un estilo de observación en el trabajo de cámara, atento a Cielo, lo que le da a la película una sensación de documental. Por momentos le falta calor y energía, pero la actuación de Ramírez es contundente. Cielo es metódica en su investigación, pero temeraria con su propia seguridad. En momentos de peligro está aterrorizada. Pero lo peor ya pasó; ¿Qué más pueden hacerle los cárteles? Esta es una pesadilla brillantemente realista que se mantiene creíble hasta el final.